Alba
Cabellos

Médica integrativa, poeta, comunicadora, docente.

Después de años de estructura y rigor, mi cuerpo gritó la necesidad de colocarme en coherencia con aquello que me hacía vibrar.

Gracias a los síntomas físicos y a la intuición de que la salud es mucho más de lo que había estudiado, me vi empujada a profundizar en conocer más sobre el cuerpo y su estado de armonía.

Mi nombre es Alba, en honor a la canción de Lole y Manuel «Al Alba por alegrías». Desde pequeña quise ser «sin fronteras», un juego de palabras que se refería a mi interés por la medicina en diferentes lugares del mundo; me fascinaba la idea de conocer otras culturas y sus formas de vivir. A los dieciocho años lancé una moneda para decidir si estudiar arte o medicina. Y surgió la medicina como inclusora del arte en la propia práctica de descubrir qué es un ser humano.

Finalicé mis estudios en medicina especializándome en la medicina familiar y comunitaria, con el interés de recuperar la figura del médico tradicional, aquella persona de confianza que acompañaba desde el bebé al anciano y conocía en profundidad los sistemas familiares inmersos en la comunidad, así como los contextos que nos hacen tener salud o nos enferman.

El último año de carrera y el tercer año de especialidad me llevaron a formarme en Argentina y Uruguay. Sin duda esos dos países me llegaron al corazón. En Buenos Aires estuve colaborando en colectivos de medicina comunitaria y fue, gracias a todas las experiencias de promoción de salud en las villas de Buenos Aires (como la de Lugano o la 11-14) las que me hicieron profundizar en la importancia del aspecto psicológico, familiar y social de la salud. En San Bautista (Uruguay) profundicé en como la salud ambiental influía en las patologías y afecciones de la población; también me capacitó en la relevancia de un abordaje grupal para tratar distintos malestares.

Después de años de estructura y rigor mi cuerpo, gritó la necesidad de colocarme en coherencia con aquello que me hacía vibrar. El estrés, la presión asistencial, la ansiedad y las crisis de pánico me llevaron a retomar aquello que siempre me acompañó; el amor por mover el cuerpo.

Gracias a los síntomas físicos y a la intuición de que la salud es mucho más de lo que había estudiado, me vi empujada a profundizar en prácticas corporales con una visión integral de la salud como la bioenergética (una terapia psicocorporal que integra cuerpo-emoción-mente y espíritu). El espacio “A Corazón Abierto” con Luchy López. La técnica de masoterapia de órganos internos Chi Nei Tsang con Carmen Pomar (Tu Jardín Interior). El estudio de la Psico-Osteopatía orgánica en la escuela EMPO de Barcelona (donde soy profesora de fisiología).

El deseo de una medicina con alma me condujo hacia el doctor Jorge Carvajal, creador de la Sintergética, medicina de síntesis y reunión de diferentes visiones del mundo y paradigmas de la medicina.

El anhelo de encontrar referentes me trajo al doctor Manel Ballester que, con el estudio del corazón helicoidal y la teoría de la polaridad, me confirmaron que la energía del amor y la coherencia nos sana. También he acompañado a la doctora Brigitte Bache con quien he aprendido su método diagnóstico de kinesiología y he adquirido nociones de homeopatía. Soy autodidacta en el estudio de psico-neuro-socio-inmunología y en el estudio de la suplementación.

En este camino he formado parte del colectivo Salut entre totxs y actualmente soy miembro del colectivo Kumeia, ideando y compartiendo otras narrativas de salud.

El deseo de unir ciencia y arte me ha llevado a crear y difundir la Medicina Poética, la correlación de las leyes biológicas con el arte, las tradiciones y la astrología. La unión del microcosmos con el macrocosmos.

Hoy, me apasiona acompañar procesos de vida tanto en consulta 1:1 como en los espacios grupales. Me maravilla escuchar los relatos y ver, de qué forma puedo ayudar a poner orden a algunos hábitos, conductas, formas de alimentarse y cuidarse. Con pequeños ajustes, podemos darle al cuerpo lo necesario, para que recupere su armonía innata.

“La medicina es la sabiduría intrínseca que nos es dada para devolvernos la belleza y el sentido de estar vivos”.

Alba

Me encantaría acompañarte